Mazda 3 1.5 SkyActiv-D 105cv Test Drive

Compacto. Diesel. 105 CV. Rhaaa, la depresión. «Doctor, ¿me puede dar antidepresivos? «Te recetaré un Mazda 3 en su lugar». Es el eterno debate entre los soñadores y los pragmáticos. Porque, ¿quién, si no una persona racional, sueña con un compacto diésel de 105 caballos? Quién, si no una persona que ha calculado el mejor compromiso entre polivalencia (vida diaria + vacaciones + espacio en el maletero para ir a Carrefour Drive + espacio detrás para Junior) y el coste global de compra y uso, y que ha llegado a esta conclusión porque un pequeño Diesel de 105 CV debería ser capaz de aguantar el mes dejando lo suficiente para entrar en una o dos parrillas de circuito. ¿Quién, si no una gris y humilde alma de contable o una esposa poco aficionada a la picardía (¿no es un poco machista? ¿no?) y preocupada por las finanzas del hogar? ¿Quieres encontrar tu coche de ocasión en Barcelona al mejor precio? Elige el concesionario de coches ocasión en Barcelona Crestanevada.

 

Porque los lectores y los aficionados a los coches tenemos un poco más de ambición, ambiciones que suelen tomar la forma de un chasis Caterham o de un gran y revoltoso V8 (aunque un seis cilindros en voladizo también puede hacerlo) o, idealmente, de un Lamborghini Espada.

 

Pero ahí está la cosa: como muy bien dijo Didier Barlelivien antes que nosotros, entre vivir los sueños o soñar la vida, a veces hay que elegir, y a la hora de hacer las cuentas (o de conseguir un coche de empresa), aquí sale del paso. El famoso compacto diésel de 105 CV. Relea esta frase pensando en los agudos violines de la escena de la ducha en Psicosis, de Hitchcock.

 

Es incluso menos emocionante que la perspectiva de una tarde de Scrabble® con Christine Boutin. Incluso diría más: ¡da miedo! Llegados a este punto, puedes pensar en cambiar de trabajo, atracar un banco o ahorcarte, tres hipótesis que, en cada caso, tienen aspectos positivos, pero también, todo hay que decirlo, bastante negativos.

 

¡Que este dilema no se vea ensombrecido por la gélida sombra de la depresión y la renuncia! Porque aquí está, señoras y señores (luces de arco iris o anuncios Juvabien-Juvamine y un poco de música mágica grelin-grelin): ¡el Mazda 3 1.5d SkyActiv-D 105cv!

 

No nos equivoquemos con esta introducción que, lo reconozco, es un poco entusiasta. Porque el Mazda 3 en cuestión pasa de 0 a 100 en 11,6 segundos y alcanza los 185 km/h, gracias a los 105 CV (a 4.000 rpm) y 270 Nm (a 1.600 rpm) de su pequeño bloque de 1.499 cc. Para la gran emoción, tenemos que ser sinceros: tendremos que esperar y ver.

 

Al mismo tiempo, no se puede culpar a Mazda. Hasta ahora, el 3 era su representante compacto en un mercado en el que casi el 80% del volumen se vende con pequeños diésel de poco más de 100 CV, mientras que el 3 sólo tenía un 2.2 de 150 CV (probado aquí). Es una pena, pero tiene arreglo y debería permitir a Mazda duplicar las ventas del 3. El 3 está equipado con un motor ya probado en el pequeño SUV CX-3, pero era en caja de cambios automática.

 

Y este pequeño motor no es un castigo por un montón de razones que voy a enumerar. En primer lugar, la tecnología SkyActiv-D, con su baja relación de compresión (14,8:1), da como resultado un pequeño motor diésel extremadamente silencioso, que no vibra y que ni siquiera tiende a tocar las castañuelas en frío y al ralentí. Una especie de proeza para quienes, como yo, tienen poco interés en la maquinaria agrícola. También es suave, no tiene el feo turbo-lag de algunos de sus competidores y es casi capaz de arrancar en una curva en tercera marcha al ralentí. Después, empuja de forma constante y lineal hasta las 3.500 rpm, pero no tiene mucho sentido pasarse de vueltas para conseguir los últimos caballos.

 

Otra buena noticia es la selección de marchas. La pequeña palanca de la caja de cambios de 6 velocidades es fácil de manejar y, sobre todo, se caracteriza por un recorrido corto y un accionamiento sencillo. Para los que amamos conducir, esta es una de esas pequeñas cosas que marcan una gran diferencia y que nos encantan. Ya sea en modo de crucero, donde basta con pequeños movimientos de muñeca, o al ataque, cambiando sobre la marcha, es directo y preciso en ambos casos, y es bueno.