Hace sólo unos meses, no teníamos muy buena opinión de la piel de Maserati. Los decepcionantes resultados de ventas, el envejecimiento de la gama y el relativo fracaso del SUV Levante parecían señalar el final del juego para la marca. Y entonces… y entonces… ¡suceden milagros! Y en forma de deportivo.
Por fin Maserati vuelve a su primer amor con el regreso de un deportivo a su gama. Bueno… eso no es del todo correcto, porque Maserati solía ser un fabricante de Gran Turismo. El GT 3500, el Mistral, el Sebring y otros Ghibli (¡el auténtico!) forjaron la reputación de la marca y no fue hasta los años 70 cuando Maserati, entonces bajo el control de Citroën, lanzó la berlinetta deportiva. ¿Quieres comprar un coche de ocasión al mejor precio? te recomendamos el concesionario de coches segunda mano Madrid Crestanevada.
El Merak y el Bora, cuya fiabilidad era desgraciadamente cuestionable, propulsaron a Maserati hacia territorio desconocido. Y el paréntesis del superdeportivo MC12, estrechamente derivado del Ferrari Enzo, no cambió por mucho tiempo la vocación de la marca.
Pero aquí está el que podría cambiarlo todo: el MC20. Se presenta como una pequeña berlinetta compacta, con motor central trasero, una arquitectura desconocida para Maserati desde hace más de 40 años. Se trata de una elección bastante sorprendente y arriesgada, ya que la competencia en este segmento es dura (Porsche, Lotus, McLaren e incluso Lamborghini) y la marca ya no tiene mucha legitimidad. En cuanto al bello coupé Alfieri, que lleva años de salón en salón, seguimos esperando su llegada.
Estéticamente, el MC20 es necesariamente nuevo y, aparte de la parrilla, es difícil reconocer espontáneamente un Maserati. Sin embargo, es bastante agradable a la vista, mezclando varias influencias de deportivos modernos (Lotus Evora, Alpine A110), e incluso un falso aire a su primo Ferrari F8 Tributo, sólo que más compacto. Las líneas son más bien sencillas y elegantes, y se nota que Maserati se rinde a los trucos de los superdeportivos al injertarle puertas de élitro, a la McLaren.
Los ingenieros han hecho un buen trabajo en la aerodinámica de su bebé. Sin antiestéticas aletas ni complejos y frágiles elementos activos, consigue ofrecer un Cx de 0,38. Queda por ver si el apoyo también está a la altura. El MC20 es bastante compacto (¡4,70 m de largo pero una anchura considerable de 2,17 m!) y su peso es razonable: 1.500 kg. Está lejos de la tonelada del nuevo Gordon Murray T.50, pero la competencia directa oscila entre 1600 y 1800 kg.
El MC20 está equipado con un nuevo motor V6 biturbo de 3 litros con 630 CV y 730 Nm de par. Llamado «Nettuno» (Neptuno, ¡no olvidemos las tradiciones!), está acoplado a una nueva caja de cambios automatizada Getrag de doble embrague y 8 velocidades. El MC20 es estrictamente de tracción trasera. Ésta es sólo la primera variante de la gama MC20, siendo las posibles evoluciones una híbrida e incluso (¿oh sacrilegio?) una versión totalmente eléctrica. Las prestaciones anunciadas son de un nivel excelente: velocidad máxima de 325 km/h y 0 a 100 km/h en 2,9 segundos.
El interior es sobrio y moderno. La instrumentación es totalmente digital, al igual que la inevitable pantalla multimedia. Los dos asientos tapizados en Alcántara están separados por una esbelta consola central que alberga los mandos de la caja de cambios, el selector de modos de conducción, así como los botones del elevalunas eléctrico y del limpiaparabrisas.